martes, 9 de noviembre de 2010

CONTEXTO HISTORICO


El libro de Números registra detalladamente el período nómada de la historia de Israel, lo que constituye un relato que en la actualidad estimula la fe de todo fiel creyente. Por medio de este registro imparcial llegamos a conocer la vida y las vicisitudes del pueblo hebreo bajo la conducción de Moisés. Este talentoso autor escogió su material y lo dispuso dirigido por la inspiración del Espíritu Santo. Moisés fue un digno narrador de la historia y el carácter del pueblo hebreo, como también un dirigente capaz, que, conducido por Dios, lo llevó a una unidad religiosa coherente que el tiempo y las desgracias no pudieron disolver. Así tenemos en el libro de Números una narración inspirada, cuya verosimilitud histórica no puede desecharse livianamente[1].
Durante el período de conquista y toma de posesión de la tierra, los grandes imperios de Egipto y Mesopotamia estaban en decadencia. Canaán era un país ocupado por poblaciones diferentes. La estructura política se caracterizaba por la existencia de una serie de ciudades-estado, que tradicionalmente habían sido leales a Egipto. La religión cananea se distinguía por los ritos de la fertilidad, que incluían la prostitución sagrada. Entre sus divinidades se encontraban Baal, Aserá y Astarté. La economía de la región se basaba en la agricultura[2].
1 reyes 6:1 dice que el templo de Salomón se empezó a construir 480 años después que los israelitas salieron de Egipto. Se sabe que la construcción se comenzó en la década del año 960 aC[3], por lo tanto, el éxodo tuvo lugar alrededor del año 1440 aC. Durante este éxodo y antes de llegar a establecerse en la tierra prometida se escribió el libro de números.
Números 31:2 dice que la muerte de Moisés estaba cerca. Esto quiere decir que el suceso que estamos estudiando se dio casi al terminar la peregrinación de los 40 años. Esto es aproximadamente en el año 1400 aC.


[1] Comentario Bíblico Adventista, tomo 1 (Florida, Bs As: ACES), 837
[2] Casadelabiblia.org. consultada el 08 de noviembre de 2010
[3] Comentario Bíblico Adventista, tomo 2 (Florida, Bs As: ACES), 748.

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